El pasado 27 de mayo de 2024, la AEAT fechó el documento titulado “Estrategia de Inteligencia Artificial” para que todos los contribuyentes podamos estar al corriente de cómo la Agencia Tributaria aplicará la IA dentro de los procedimientos que desarrollo y para los servicios que presta.

En general, la aplicación de la IA por parte de la AEAT se enmarca en la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, que pretende incorporar la IA como un factor de mejora de la productividad y eficiencia de la Administración pública, que en el caso de la Tributaria seguramente se traducirá en aumentar y mejorar las técnicas de recaudación.

No obstante, aunque la AEAT pretende ofrecer la aplicación de la IA como un medio para simplificar el cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes, de nuevo el resultado será en beneficio de esta, toda vez que su aplicación “favorecerá la calidad de los datos declarados por los contribuyentes, (…) procurando evitar que se produzcan faltas de presentación de declaraciones en periodo voluntario”.

La AEAT, eso sí, advierte que la aplicación de la IA se hará de manera supervisada por personas y enfocada hacia (el bien de, se supone) las personas.

Como ejemplos de esa aplicación práctica, se encuentran los “chatbox” o asistentes virtuales, que son de mucha utilidad para resolver dudas tributarias. O también los mensajes de aviso del programa Renta Web para la confección de la autoliquidación del IRPF sobre errores en los rendimientos del trabajo, así como avisos a potenciales no declarantes del IRPF durante la presentación de su declaración de forma voluntaria.

Todo ello, herramientas muy útiles y cuya aplicación práctica será muy bien acogida por el conjunto de los contribuyentes, si bien -no lo olvidemos- muchas veces esas herramientas serán aplicadas por el contribuyente cuando confeccione sus tributos por medio de autoliquidaciones, de forma que, en último término, la aplicación de la IA por la AEAT ayudará al contribuyente a ponerle más fácil su trabajo a la propia AEAT.

Finalmente, la propia Agencia informa que la aplicación de la IA por parte de ella se hará siempre con supervisión humana, que valide las decisiones al respecto. Su aplicación se hará con las limitaciones y garantías de aplicación en cada momento, de manera que -por ahora- solo se usa en determinados procedimientos de gestión iniciados por el contribuyente, pero no en la instrucción de inspecciones o comprobaciones limitadas.

Por tanto, con independencia de lo que cada uno -como contribuyente opine al respecto, está claro que la aplicación de la IA por parte de la AEAT conllevará un aumento de los datos e información a disposición de la Administración tributaria. Por tanto, será cuestión de tiempo ver el porcentaje de aplicaciones prácticas de la IA que favorecen al contribuyente frente a los que beneficien a la AEAT, y veremos a ver -de nuevo- si “Hacienda somos todos” o no.

En LEALTADIS ABOGADOSdisponemos de un equipo de profesionales especializados para resolver cualquier duda.

Departamento de Derecho Tributario

Ignacio Sánchez Campayo

Ir al contenido